Empezamos mes, año y década. Todo suena de maravilla, pero enero se ha convertido en un mes con mala reputación… Se notan los excesos navideños, la vuelta al trabajo tras unos días familiares se hace especialmente dura y además, llegamos un poco justos de dinero a las rebajas.
Si a esto le sumamos que nos hemos puesto unos propósitos para este año que probablemente no vayamos a cumplir, pues la mezcla es bastante explosiva.
O apuntarte a esas clases de pilates tan baratas porque has visto una oferta… lo mejor es plantearse hacer ejercicio, en general, y empezar poco a poco: Un día empiezas subiendo los 5 pisos a pie; otro yendo a caminar al trabajo o al médico; o apuntarse con amig@s a alguna clase colectiva, así no tendréis excusa para cuando os de pereza, y además, podéis quedar a tomaros algo después.
Otra opción, es buscar en los grupos del barrio a personas que salen a caminar o correr en grupo. Y así, sin darte cuenta, habrás pasado a tener una vida un poco más activa.
Sobretodo aquellas que prometen hacerte perder peso rápidamente. Lo mejor es realizar un cambo progresivo en tu alimentación. No se trata de privarte durante la semana de aquellos alimentos que más te gustan y el fin de semana darte un atracón. Si vas sustituyendo las galletas a media mañana por fruta, los yogures azucarados por los naturales, y las patatas fritas por los frutos secos… poco a poco te sentirás mejor, tanto física como psicológicamente.
¿Este es el año que te has propuesto ver más a tus seres queridos?. No lo dejes como un propósito y plantéate hacer planes en los que todos se comprometan, como por ejemplo: Los “viernes gastronómicos”: El primer viernes de mes lo tenéis reservado y cada vez os sorprende uno de ellos con una reserva en cualquier restaurante temático. O los “domingos al sol”: domingo, terraza, amigos y aperitivo al sol el último domingo de mes – ¡reservado!. ¿Y que tal una “Chicken Night”?: Cada vez en casa de uno, os proponéis cocinar pollo de una manera distinta ¡y os podéis poner nota! … Esto son sólo algunas ideas, el caso es poner día, hora y lugar, y disfrutar de la compañía.
Lo sé, has decidido dejar de perder tanto tiempo en las Redes Sociales y empezar a retomar el gusto por la lectura, pero en seguida se nos pasa la ilusión. Os proponemos plantear un “club de lectura”: podéis hacerlo con amigos o buscar alguno por internet, tendrás 30 días para terminar tu libro y poder hablar con alguien más sobre lo que os ha parecido, ¿te animas?
Incluso a unirte uno de los retos de lectura que surgen por internet, como por ejemplo: en enero leer un clásico, en febrero un libro de autor, en marzo leer un libro prestado por un amigo, en abril tendrás que leer un libro publicado en tu año de nacimiento, etc…
En pareja, con amigos o incluso solo. Lo bueno de enero es que empiezan a salir ofertas por todos lados, y puedes aprovechar a comprar billetes de avión a tu destino soñado, buscar una casa rural para irte con tu familia o amigos, o incluso organizar rutas de trekking por la montaña. Sea cual sea tu estilo de viajar, tienes todo un año para planearlo, de manera que podrás ahorrar comprándolo con tiempo, y además no tendrás excusa de no irte si ya tienes todo previsto con antelación.
