Se acaban las vacaciones, esas que siempre conllevan comidas copiosas, algo de sedentarismo y alguna cervecita de más.
Y no sólo eso, si no que ahora mismo con tanta restricción no podemos acceder a nuestras actividades habituales, o las tenemos limitadas.
Os dejamos alguna idea para activar nuestro cuerpo a diario, casi sin darnos cuenta, y así, empezar a recuperarnos de los excesos del verano.
Si nos da pereza ponernos a hacer deporte en solitario, lo mejor es buscarse una buena compañía. Si sois del mismo grupo de convivencia podréis hacerlo sin mascarilla, y si resulta ser algún buen amigo, buscaos un hobby donde prime la distancia de seguridad. No es lo mismo salir a correr en compañía, o un buen paseo en bici, que hacerlo en solitario.
¿Te toca ir a hacer recados o tienes el trabajo a una distancia razonable? Prueba a ir caminando, en bicicleta o incluso en patinete, empezarás a activarte desde el primer día.
Es el momento de buscarse rutas de montaña para respirar aire libre y poder practicar un poco de trekking. Salir a buscar moras o en otoño setas, también te mantendrán en movimiento y caminarás muchos kilómetros casi sin darte cuenta.
No se trata de ponerse a dieta nada más volver de las vacaciones, si no evitar consumir todos aquellos alimentos envasados con altos niveles de azúcar y sal entre sus ingredientes. ¡Los efectos son casi inmediatos!
A muchos peques les han limitado las actividades deportivas en el colegio, y les han prohibido usar balones por ejemplo. ¿Qué tal si pasamos a practicarlas en familia? Un partido de futbol, unas canastas o incluso alquilar una pista y enseñarle a usar la raqueta de tenis. A parte de hacer deporte, pasaréis un gran rato en familia,
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